No sólo basta con tener una buena alimentación es muy importante tener una actividad física moderada o alta durante el día.
Hay que diferenciar entre ejercicio físico y actividad física.
La actividad física es lo que hacemos normalmente durante el día, andar, subir escaleras, pasear, limpieza del hogar, ir a la compra.
Y ejercicio físico es un añadido: ir al gimnasio, jugar al tenis, correr, hacer calistenia, jugar al futbol,…
Aparte de la mala alimentación en el mundo occidental el otro gran problema es el sedentarismo. Pasamos demasiado tiempo sentados o acostados. Todo esto se traduce en problemas de salud.
Hay que moverse más. Usar menos el coche y andar más. Andar al menos una hora y cuarto al día, 10000 pasos. Los pasos que damos de la cama al sofá, o del sofá al coche también cuenta. Pero hay que multiplicarlos.
Hay que dejar de ir en coche a todos lados, no usar ascensores, andar mientras hablamos por teléfono, escuchamos música o vemos nuestra serie favorita.
No sólo andar cuenta, barrer o fregar la casa es una buena actividad física, ir a la compra andando y luego cargando en bolsas lo comprado. El mero hecho de cambiar de posición cuando estamos sentados cuenta. Estar más de pie y menos sentado…
Además todo esto aumenta el NEAT, Non Exercise Activity Thermogenesis. Aumenta el gasto calórico del día a día y nos permite comer más y sentir menos ansiedad.
El estar más activo durante el día nos hace sentirnos más vivos y llenos de energía para afrontar todos los quehaceres del trabajo o de la vida personal.
El secreto es sencillo, hay que moverse más.