Veremos a continuación una serie de juegos de magia junto a sus respectivas explicaciones para enseñar a los niños. Juegos fáciles de aprender, pero muy asombrosos, con un secreto difícil de descubrir. No hace falta hacer maravillas digitales para dejar a los espectadores boquiabiertos.
Serán pequeñas lecciones de cómo construir los juegos. No requerirán gran habilidad. Podrán hacer magia desde el primer día. El público quedará fascinado ante los prodigios que verá, y se quedará sin posibles respuestas para resolver el enigma mágico.
Expondremos unos ejemplos de cómo los magos cimen-tamos nuestros juegos.
Enseñaremos cómo dirigimos la mente de los espectadores, su mente única, hacia caminos enmarañados que conducen a un callejón sin salida, el asombro mágico.
Las trampas serán invisibles para los espectadores, ni siquiera sospecharán que algo está sucediendo hasta que la sorpresa del efecto mágico golpee sus mentes acomodadas al pensamiento único.
Estas formas de pensar alternativas irán calando poco a poca en nuestros alumnos para poder usarlos en el futuro en sus quehaceres diarios y afrontar sus problemas con una mayor esperanza de éxito.
El pensamiento mágico les abrirá la mente, y además, por el camino, se lo pasarán bomba, siendo los protagonistas, hacedores de prodigios. Mejorarán sus habilidades sociales e intrapersonales. Tendrán una herramienta única para hacer amigos, para perder el miedo a hablar en público, para mejorar su autoestima, su perseverancia, su paciencia, su optimismo,…