LAS HARINAS

Las harinas inundan nuestra alimentación. Se comen en exceso, panes, pastas, pizzas, galletas, bollería,… Hay que reducir su consumo.

Los cereales no son necesarios para nuestra nutrición. El ser humano apenas lleva unos pocos milenios consumiendo cereales. Estamos muchísimo mejor adaptados a comer frutas, semillas, frutos secos, verduras, legumbres, carnes y pescados.

productos con harinas

Los ultraprocesados están llenos de harinas refinadas. Y este es uno de los grandes problemas que tienen.

Harinas refinadas significan que le han quitado prácticamente todos los nutrientes, dejando solo el almidón. Le han quitado la cáscara, el salvado, donde está la fibra y le han quitado el germen, el embrión de la semilla, donde están los nutrientes interesantes.

Nuestro sistema digestivo no está tan adaptado para digerir los cereales. No pasa nada por comer algunos. Pero se comen demasiados.

Además las harinas es preferible que sean integrales, o que sean de frutos secos como almendras, legumbres como garbanzos y lentejas o pseudocereales como la quinoa.

Mejor reducir las harinas refinadas: sobre todo la del trigo moderno. Este trigo ha sido modificado genéticamente para obtener mayores cosechas. La planta es mucho más pequeña y con muchas más espigas de trigo, con mayor cantidad de gluten. Este gluten es además más resistente a nuestra digestión, la cáscara es más delgada. Todo en pro de crear una harina refinada más productiva que únicamente tenga hidratos de carbono de absorción rápida. Su consumo prolongado y en grandes cantidades provoca problemas digestivos e inflamatorios.

Estas harinas refinadas se comportan igual que el azúcar e irán directas a la sangre, creando picos de insulina y glucemia, provocando que el exceso que no puede ser absorbido se convierta en grasa visceral. Y para más inri no produce saciedad al no tener nada de fibra y en seguida tendremos nuevamente hambre y a seguir comiendo y comiendo.

La harina de trigo integral es mejor, por supuesto, que la refinada. Pero tampoco es una maravilla. No podemos comer trigo en cada comida. Tanto pan, aunque sea integral no es recomendable. Nutricionalmente hablando los cereales no son una maravilla. Hay que primar el resto de alimentos antes citados.

Mejor alternativa es, por ejemplo, la harina de espelta, que es integral, con todo el grano. Es un trigo muy antiguo, sin manipulación genética. Mucho más nutritivo, con proteínas esenciales, más minerales y más vitaminas. Es más digestiva, porque su gluten es más frágil y soluble en agua, más digerible y por tanto menos inflamatoria.

Otra buena opción es la harina de avena. Con un índice glucémico menor, grandes cantidades de fibra con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Y las tortitas de avena están muy ricas.

Además de los cereales tenemos harinas de legumbres. Harinas de garbanzos y lentejas están empezando a ser más comunes. Lógicamente no equivale a comer garbanzos o lentejas directamente, pero son mejores opciones que los cereales.

Prueba la pasta de lenteja, te sorprenderá.

Y por último hay otras harinas menos comunes, como la de coco o quinoa, que son también muy aptas.

Resumiendo, los cereales no son malos, pero no estamos muy bien adaptados para su consumo. Reduce su ingesta. Y si lo haces que sean harinas integrales.

Además prueba a consumir otro tipo de harinas más saludables: de avena, de legumbres, de quinoa,…

Acerca de magomadrid

Alfonso V, mago Madrid. Más de 20 años como ilusionista profesional. Impactante, cómico, original. ¡Te felicitarán! Alfonso Quinto
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