Según Salovey las inteligencias personales de Gardner se dividen en cinco:
- El conocimiento de las propias emociones. Las personas que no lo dominan están a merced de sus emociones.
- La capacidad de controlar las emociones y adecuarnos al momento. La capacidad de tranquilizarse a uno mismo, de desembarazarse de la ansiedad, de la tristeza. Las personas que lo dominan se recuperan mucho más rápido de los contratiempos de la vida.
- La capacidad de automotivarse. Para espolear y mantener la atención, la motivación y la creatividad. Este autocontrol, la capacidad para demorar la gratificación y sofocar la impulsividad, es la forma de conseguir nuestros objetivos.
- El reconocimiento de las emociones de los demás, la empatía.
- El control de las relaciones. La habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas. Habilidades propias de la popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal.