El juego de las sillas musicales es todo un clásico, pero no tiene nada que ver con el juego de hoy. Lo que ocurre es que cuando estamos haciendo los preparativos siempre hay gente que dice que ese juego ya se lo sabe. Ingenuos, serán los primeros sorprendidos.
El reto de las sillas, consiste en sentar a 4 personas en 4 sillas. Hasta ahí todo normal, la dificultad estriba en que poco a poco se irán retirando las sillas y los ayudantes quedarán suspendidos en el aire sentados unos sobre otros sin utilizar ninguna silla. Pasemos a ver una demostración en el vídeo de abajo. Es una exhibición que hicimos con los invitados de una comunión en la que tuvimos el placer de actuar.
De hecho este truco lo hemos presentado hoy, de ahí que nos viniera la idea de publicarlo. Ha sido el inicio de la sesión de magia para adultos en una boda que hemos tenido en Moralzarzal. Muchas risas como siempre.
Como habéis podido obervar para hacer el reto tan sólo hacen falta 4 sillas y 4 personas más o menos fuertes. Con niños es más complicado. Y las mujeres deberían quitarse los tacones para jugar. Se disponen las sillas pegadas en rombo, con los respaldos hacia atrás. Evitar usar sillas con brazos. Las sillas diponedlas como en el vídeo para que quepan los espectadores sentados de lado, tan cerca que luego al recostarse descansen sus espaldas en las rodillas del vecino. Hay que avisar a los ayudantes que tengan las plantas de los pies bien firmes sobre el suelo, las rodillas en 90 grados y los brazos a los lados.
Una vez sentados, se recuestan sobre las rodillas del vecino y se procede a retirar una a una las 4 sillas, creando el suspense oportuno. Para facilitar la retirada de las sillas se les pide a los espectadores que levanten un poquito el culete. Tras quitar la última silla sólo resta recibir nuestra merecida ovación. ¿Cómo harán los ayudantes para levantarse? Ésa es otra historia. De momento intenta que duren el máximo tiempo posible y luego, luego seguro que se cansan y se caen. Nuevas risas. O pide a los niños que les hagan cosquillas para acelerar la caída; ellos son muy simpáticos y seguro que lo hacen encantados.
Espero que intentéis el reto de las 4 sillas la próxima fiesta a la que vayáis. No elijáis al amigo debilucho. Y por qué no, porque no probáis con cinco sillas, o seis. ¿Quién sabe donde está el límite?. Contadnos si lo habéis probado o enviadnos una foto.
Hasta la próxima idea para tu fiesta.