Es un vídeo sin palabras. Es tan fácil el proceder que creemos que es suficiente así. Tan sólo recordar que hay que inflar el globo casi totalmente, dejar menos de un centímetro sin inflar, para que haya un poco de margen para los pocos giros necesarios.

Si os fijáis en el vídeo, después de hacer la N y apretar, hacemos 3 giros. Un sólo giro no bastaría, porque los niños al jugar seguro que acaban deshaciendo la espada, ya sea con sus simulacros de lucha o simplemente por curisosidad al intentar girar ellos mismos el globo. Por ello es fundamental hacer un mínimo de 3 giros para asegurar la durabilidad del juguete. Este concepto lo tendremos siempre en cuenta, nos ralentiza un poco, pero evitamos que los niños vuelvan una y otra vez para que le rehagamos sus muñecos.

Hasta el próximo día con más globoflexia, magia, sombras, juegos, retos o lo que se nos ocurra. Gracias por seguirnos.