Al igual que la culpa son más poderosas para el aprendizaje emocional y cambio hacia conductas prosociales que las emociones positivas.
La vergüenza es una forma de incomodidad extrema que los niños y adultos sienten cuando saben que no actúan de acuerdo a las expectativas de los demás.
La vergüenza sólo tiene la magnitud que nosotros queramos darle. No podemos dejar de hacer cosas por miedo a pasar vergüenza. Debemos afrontar la ansiedad al temor a ser expuestos a la vergüenza, a ser señalados por otros. La mayoría de las veces la vergüenza reflejada por los demás es sólo subjetiva, no existe, o no existe en grado tan alto como creemos percibirla.