El 31 de octubre del 2017 Alfonso V compartió velada con las chicas y chicos del centro Adalmed de la capital española con su show de magia participativa.

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Adalmed es un centro especialista en enfermedades del trastorno de la alimentación. Formado por psicólogos, psiquiatras, terapeutas y demás especialistas de la medicina.

Un equipo multidisciplinar que ayuda a los chicos y chicas con sus problemas de conducta alimentaria: anorexia, bulimia, trastorno por atracón,…

La fecha coincidió con halloween así que los asistentes iban caracterizados como tenebrosos personajes:

  • brujas,
  • monjas siniestras,
  • vampiros,
  • zombies
  • y demás personajes del acervo popular de la noche.

Con la sala también decorada y sin saber que les iba a suceder, se sentaron en sus sillas distribuidas en semicírculo en espera de los acontecimientos.

SHOW DE MAGIA HALLOWEENERA PARTICIPATIVA Y CÓMICA

Y así fue como comenzó el show, con la sorpresa y el misterio que pronto se convirtió en risas y compadreo. Magia, como siempre nos gustas, con mucha participación. Algo importante para estos chicos que tanto sufren por problemas.

Fue la primera vez que actuamos para un público con trastornos alimenticios. Por su puesto que hemos estudiado estos casos y sabemos como tratarles en nuestros shows, gracias a nuestra formación en psicología infantil, gracias a un máster que hace unos años preparamos.

ACTUACIÓN PARA CHICOS CON TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN

La directora del grupo nos dio una serie de premisas sencillas que debíamos cumplir, premisas que a priori parecen nimias pero que es muy importantes para estas mentes adolescentes y sus dudas del físico y la alimentación. Efectivamente nos encomendó a

  • no hablar de comidas ni del cuerpo.
  • Nada de hablar de que guapo estás,
  • ni princesas (así es como se llaman las chicas que caen en la anorexia extrema),
  • ni que aspecto tienes,
  • ni nombrar la comida.

De esta forma pudimos ponernos por un momento en la piel de sus familias, aunque solo fuera durante una hora. Las familias se reúnen habitualmente a la hora de comer, las charlas giran en torno a la comida, y éstas no pueden, no deben hablar del tema.

Parece difícil, pero es fundamental para conseguir que progresen y venzan a estos terribles pensamientos que llegan a acabar con la autoestima de nuestros jóvenes.

Todo ello por una sociedad que prima lo superficial sin importar que las mentes de nuestros jóvenes adolescentes puedan caer en estos trastornos que acaban contagiando la vida familiar.

Intentemos todos hacer un mundo que se centre en lo importante, en las personas y su interior y no en modas o vaivenes de lo insustancial.