El 19 de septiembre del 2017 mago madrid volvió por enésima vez a colaborar con CONCAES realizando un show de magia para los internos del centro penitenciario de Segovia.
VOLVEMOS A COLABORAR CON LA ONG CONCAES
En la Grecia Clásica, donde comenzó la democracia, la vida era comunitaria, se vivía en las plazas y en los lugares públicos, todos se ayudaban. Existían una ley donde el pueblo podía votar para expulsar a alguien, fuera quien fuera, de la ciudad, condenándolo al ostracismo, 10 años sin poder volver. Así se garantizaba que nadie fuera demasiado egoísta y no pensara en la comunidad.
En la actualidad la sociedad es muy individualista, premia la competitividad y el pasar por encima de los iguales. Pero existe una semilla en nuestro interior que nos hace cooperar y ayudarnos unos a otros, la solidaridad.
Siempre que podemos, en mago madrid, hacemos gala de nuestro deber como ciudadanos y ayudamos a los demás en medida de lo posible. Claro está que no podemos dejarnos utilizar en beneficio del egoísmo de ciertos individuos. Así que elegimos bien con quien cooperamos.
MAGIA PARA LOS RECLUSOS
Hacer magia para los reclusos nos llena de orgullo. Son personas como nosotros, que han tenido mala suerte, mala educación, han nacido en lugar inadecuado o se han rodeado de personas nocivas que se han aprovechado de ellos. Seguro que hay mala gente también, pero a nuestros shows sólo acceden los presos con buen comportamiento.
Después de muchas actuaciones en estos centros, centros penitenciarios, ya no se les llama cárceles, nos ha sorprendido que muchas de estas personas son pobres personas sin educación, otros incluso tienen déficits cognitivos, algunos con evidente retraso mental. ¿Quién puede pensar que estas personas son malas o han querido dañar a la sociedad? Me indigna pensar que la única solución es encerrarlos con gente de toda calaña que terminará de dinamitar sus pocas posibilidades de reinsertarse.
UN SHOW CON RISAS Y MUCHOS AYUDANTES
Alfonso V les realizó un show de una hora de magia, magia intensa, con sorpresas y muchas risas. Los asistentes salen como ayudantes al escenario y los compañeros se ríen y se relajan. Un oasis entre tanta monotonía en el centro penitenciario de Segovia.
Se puede pensar que tiene más glamour actuar benéficamente para niños pobres o familias necesitadas pero a nosotros nos encanta también ayudar a los presos, darles un poquito de optimismo y hacerles pasar mejor este duro trance al que han sido condenados.