El pasado fin de semana Alfonso V estuvo haciendo magia de calle en la exitosa primera edición de Ávila Mágica.
Ávila Mágica transcurrió en las noches del viernes y el sábado. Una iniciativa del ayuntamiento que junto a coca-cola quisieron impulsar el turismo abulense con ofertas culturales, musicales y mágicas.
Visitas guiadas a las Murallas, a preciosos palacios y a hallazgos arqueológicos abiertos por primera vez, como los hornos postmedievales. Y además por la noche, donde no suele ser habitual.
Magos de primer nivel, de la empresa de eventos mágicos The Magic Factory, se dieron cita en el primer Ávila Mágica, Los Taps, Christian Miró, Carlos Adriano, Alex Navarro, Paco G, Oliverio Satisfecho, Alfonso V, los abulenses Montty, Óscar Magic, Mago Espí. Sin olvidarnos del mismísimo Jorge Blass, que fue el encargado de cerrar como se merece dos noches de intensa magia.
El evento fue todo un éxito, más de 40.000 personas disfrutaron de las visitas guiadas, la música en directo de los acústicos de coca-cola, de los magos de escenario que actuaron en el increíble atrio de la Basílica de San Vicente, con la muralla de Ávila como marco, y de la magia de calle.
Alfonso V fue uno de los magos encargados de llevar la magia y el humor a todos los rincones del centro histórico de la preciosa ciudad abulense.
Magia junto a la Catedral, al lado de la muralla, en el paseo de San Segundo, en la plaza de Santa Teresa, en el Mercado Chico, en el Paseo de los Reyes Católicos,…
Si el marco es incomparable qué decir del público que abarrotaba cada uno de los pases de magia de calle.
Una gozada, un placer poder actuar siendo tan bien acogidos, tanto respeto y tantas ganas de vivir la magia en directo.
Alfonso V comenzaba un grupito de seis o siete abulenses y turistas, y en pocos minutos eran más de 100, 200.
Todos en silencio, apreciando hasta el más mínimo detalle del show mágico, riéndose, jugando, participando y ovacionando como si estuvieran en un verdadero teatro.
Niños, jóvenes, padres, abuelos, se arremolinaban alrededor de los magos de calle en cada uno de los pases que dieron por toda la ciudad.
Además hicieron magia en los comercios que abrieron, en restaurantes y terrazas. Estimamos que más de 9000 personas disfrutaron de la magia de calle.
Podemos decir que Ávila Mágica fue, personalmente, un evento que recordaremos mucho tiempo. Nos divertimos de lo lindo. Compartimos estupendos momentos con compañeros magos. Interactuamos con ellos, jugando e improvisando.
Como con Alex Navarro, el mago del flequillo, con el que mantuvimos una cómica competición entre los públicos.
Cuando Alfonso se cruzaba con el público de Alex, decían “el del flequillo mejor”. Y cuando Alex se cruzaba con el público de Alfonso, decían “el de las gafas mejor”. Risas y más risas.
Un compadreo así sólo sucede cuando los magos aman su trabajo, que no es otro que el de divertir y emocionar a su público.
Fue tal el éxito de Ávila Mágica que el concejal de Turismo, Héctor Palencia, ha asegurado ya la continuidad en el tiempo de esta actividad.
Y a nosotros nos gustaría seguir formando parte de ella, porque pasamos allí dos días llenos de felicidad haciendo lo que más nos gusta, y disfrutamos de un público muy, muy agradecido y de compañeros a los que tanto apreciamos.