Si os pido que busquéis una jirafa en el dibujo inferior no tardaréis nada en encontrarla. Lo difícil sería no verla. Pero y si os digo que busquéis otra jirafa. Busca.
¿Has encontrado el dibujo de otra jirafa? Por mucho que busques no lo encontrarás. En ningún sitio se pide que busques el dibujo de una jirafa, se pide que busques una jirafa.
El concepto jirafa es más amplio que su representación espacial. Prueba a buscar la palabra “jirafa”. Ahora es mucho más fácil para nuestra mente. Muchas veces buscamos algo equivocado, por eso no lo encontramos.
Una pregunta rápida para que respondas rápidamente:
- “¿Cómo se dice la yema es blanca o las yemas son blancas?”
Recuerda que nuestra mente es vaga, usa los surcos establecidos durante años y años y tiende a dar las respuestas de forma precipitada, con el único fin de seguir sin hacer nada, para ahorrar energías.
Se dice “la yema es amarilla“, nunca blanca.
La pregunta no iba sobre singular o plural, iba sobre colores. Hay que saber cuál es realmente el problema al que nos enfrentamos. Analicémoslo. Probemos a reformularlo, a contarlo con nuestras palabras. Hagámoslo nuestro, que pase por nuestro filtro.