- La empatía
- La expresión y comprensión de los sentimientos
- El control de nuestro genio
- La independencia
- La capacidad de adaptación
- La simpatía
- La capacidad de resolver los problemas en forma interpersonal
- La persistencia
- La cordialidad
- La amabilidad
- El respeto.
En 1995 Daniel Goleman impulsó este concepto y le dio gran fama.
Los estudios demuestran que las mismas capacidades de la inteligencia emocional que hacen que un niño sea un buen estudiante o bien apreciado por sus iguales, también le ayudarán dentro de 20 años en su trabajo o matrimonio.