Después de nuestro evento para Publicredit al mediodía, y un pequeño descanso, fue el turno de actuar en la fiesta navideña de relojes DeLaCour.
deLaCour es la afamada marca de relojes de lujo, alguno de los cuales vale más que un coche, por ejemplo el modelo Mourinho que cuesta más de 37.000€.
Este evento surgió de improvisto, apenas un día antes. Suerte que teníamos ese horario disponible. Fuimos contratados por un antiguo cliente para el que habíamos hecho cientos de actuaciones, ahora dirigiendo un nuevo restaurante.
El restaurante Du Liban, sito en la plaza de La Moraleja, es un espacio chic de aires árabes con barra, lounge y terraza acristalada. Alta cocina libanesa, cócteles y shishas.
En el evento actuaron dos magos, habituales de mago madrid, Alfonso V y Paco G, que se alternaron para realizar números llenos de magia y comedia con la interactividad de los asistentes.
SHOW DOBLE DE MAGIA Y HUMOR
Además del ilusionismo para empresas los asistentes pudieron ver una danza del vientre. El vientre de la bella bailarina se contorneaba al ritmo de la música árabe mientras los ojos de los presentes quedaban atrapados en los contoneos.
El show de magia de salón tuvo lugar mientras terminaban la cena. Fue una sorpresa para ellos. Nadie se lo esperaba.
Suele ser habitual que la animación sea ideada por marketing, dirección o recursos humanos. Pero ese día nadie sabía nada, porque fue un regalo, un regalo del restaurante, un complemento a la copiosa cena.
Y en verdad que la magia es un gran regalo,
son siempre bienvenidos. Un valor añadido que no sólo entretiene sino que ilusiona y sorprende.
Seguro que volvemos a Du Liban para nuevos shows, o para disfrutar de la especial comida libanesa, o para visitar a nuestros amigos.
Eventos de empresa y más eventos, pero se acerca la navidad, y con ella las vacaciones, el descanso de este tipo de fiesta. Todavía nos quedan un par de ellas, amén de nuestros habituales shows en fiestas familiares y restaurantes.
Y el próximo evento promete, nos convertiremos en empleados infiltrados, al estilo de los camareros falsos, pero con magia, sin que se lo esperen. Deseando estamos de que llegue ese día.