Nosotros somos nuestro mayor freno. La profecía autocumplida, el efecto Pigmalión. Pensamos que no estamos cualificados para conseguirlo, y por ende no lo conseguimos. Nuestra mente es nuestro mayor freno.
Un día le pedí consejo a un mago amigo. Tenía un juego de magia que me encantaba, pero que había dejado de hacer porque tenía un gran problema, no se podía repetir inmediatamente, tenía que ir a un apartado, unos segundos para volver a prepararlo, lo que los magos llamamos resetear.
Le pedí que me ayudara. Y me dio el mejor de los consejos. No me lo solucionó. Me dijo solamente: “Sigue pensando que hallarás la respuesta.”
Me obligó a no abandonar. Volví a pensar en el problema del que había desistido y mi mente por fin halló la respuesta. Relacionó este juego con otro que hacía, y la respuesta fue entonces evidente.
No hay que abandonar los problemas. A veces tan sólo hay que dejarlos reposar un poco, dejar de pensar en ellos unos días, para que la respuesta venga. Recuerda que aunque conscientemente no pienses en ellos, tú mente sí lo está haciendo.
Recuerda que cuando duermes las dendritas de las neuronas aumentan el número de espinas y las conexiones sinápticas se siguen formando entre ellas. Adaptando en el transcurso la mente a los retos pendientes.
Os proponemos uno de los acertijos de nuestro blog de juegos de lógica. Y os desafío a no abandonar. Quizás el primer día no halléis la solución, pero hay que seguir intentándolo.
Para jugar on line:
http://nosolojuegos.blogspot.com.es/2012/04/intercambiar-alfiles.html
