El problema es que la industria lo sabe y está tomando medidas. Pero no medidas beneficiosas para la población como la disminución de la cantidad de azúcar. Sino usando triquiñuelas para confundirnos.

Sinónimos de azúcar en las etiquetas

En realidad aquí no he sido franco. El gobierno de España llegó a un acuerdo con la industria alimentaria, que salió en todos los medios como una victoria, para reducir la sal, las grasas saturadas y el azúcar de sus productos. La reducción fue de un mísero 10%. Lo cual tampoco es cierto, en bollería sólo sería de un 5%.

Una reducción de un 5% o un 10% es irrisoria. No soluciona para nada el problema. Sólo es una excusa para salir en la foto y decir que están en el buen camino y callar las críticas de la sociedad.

Pero volvamos al engaño. Poco a poco los consumidores están aprendiendo a leer las etiquetas y saben que los primeros ingredientes que aparecen en las etiquetas son los más abundantes, descartando los que tienen azúcar entre sus primeros componentes.

Solución taimada de la industria, dividir el azúcar en otros componentes similares con nombres raros y desconocidos por el vulgo. Pongamos una lista de los más utilizados.

  • Néctar de agave
  • Cebada de malta
  • Azúcar de remolacha o betabel
  • Melaza
  • Azúcar morena
  • Almíbar
  • Cristales de caña de azúcar
  • Caña de azúcar
  • Caramelo
  • Fructosa cristalina
  • Azúcar de higo
  • Demerara
  • Dextrano
  • Dextrosa
  • Malta diastática
  • Diastasa, enzima que hace que el almidón de la semilla de la cebada se transforme rápidamente en azúcar soluble
  • Etil maltol (E 637)
  • Jugo de Caña evaporado
  • Cristales de Florida
  • Fructosa
  • Jugo de fruta
  • Concentrado de fruta
  • Galactosa
  • Glucosa
  • Sólidos de glucosa
  • Azúcar de uva
  • Miel
  • Azúcar invertida
  • Lactosa
  • Maltodextrina
  • Derivado del almidón de maíz
  • Maltosa
  • Piloncillo
  • Azúcar morena
  • Jarabe de arroz, malta, arce, maíz, dorado…
  • Sacarosa
  • Melaza

Es verdaderamente difícil no ser engañado por la industria. Hay incluso algunos nombre bellos como flores o concentrado de frutas. ¿Quién puede pensar que es malo dar a su hijo concentrado de frutas? Pues sí, es realmente azúcar.

Un pequeño truco, cuidado con las palabras acabadas en “osa”.

Veamos algunos ejemplos maquiavélicos de la industria:

  • Tigretón:

Azúcar, jarabe de glucosa y fructosa, pulpa de fruta, almidón modificado.

  • Galletas Oreo:

Harina de trigo enriquecida (harina de trigo, vitamina B3, zinc, hierro, vitamina B1, vitamina B2 y ácido fólico), azúcar, grasa vegetal, aceite vegetal, cacao, jarabe de maíz de alta fructosa, sal yodada, bicarbonato de sodio, lecitina de soya y saborizante artificial

Fijaos en el artificio. Al principio harina de trigo (que ya vimos que no es nada buena al ser refinada). Pero la enriquecen con vitaminas y minerales, para alejar así la palabra azúcar del comienzo de los ingredientes, dando la sensación de que hay poco azúcar. Cuando en realidad está en segunda posición. Este hecho nos haría rechazar ya el alimento. Pero es que además luego añaden jarabe de maíz de alta fructosa. Un paquete ya tiene 21 gramos de azúcar, y un niño no debe tomar más de 12 gramos diarios.

Pongamos por caso un cumpleaños infantil, con una tarta de un famoso supermercado español, la tarta de la abuela (que tiene más de 50 ingredientes). Yo me imagino a la abuela medio loca mezclando ingredientes y más ingredientes:

Azúcar, jarabe de glucosa y fructosa, glucosa, sorbitol, jarabe de glucosa (contiene sulfitos), almidón modificado (patata), jarabe de glucosa deshidratado, azúcar invertido. ¿Quién da más?

Y las papillas de los bebés… Las papillas de los bebes, eso lo dejamos para otro día.