Según Mayer las personas se clasifican según la forma en que tratan sus emociones:
- La persona consciente de sí misma. Personas autónomas, seguras de sus limitaciones. Visión positiva de la vida. Si caen en un estado de ánimo negativo, no le dan vueltas obsesivamente y no tardan en salir de él.
- Las personas atrapadas en sus emociones. Personas muy volubles. No tratan de escapar de sus estados de ánimo negativos. No son muy conscientes de sus sentimientos y suelen estar abrumados o perdidos por sus emociones.
- Las personas que aceptan resignadamente sus emociones. Comprenden lo que les pasan, pero aceptan pasivamente sus estados de ánimo.