Entonces sí. Ya serán totalmente aptos y recomendables. Una magnífica manera de aumentar el necesario consumo de legumbres.
En España se consumen muy, muy pocas legumbres. Todo lo que sea facilitar su incorporación en nuestra dieta es bienvenido.
Y en cuanto los ingredientes habituales además de garbanzos, agua y sal (líquido de gobierno), puede haber algunos aditivos. Veámoslos:
Ingredientes habituales de los garbanzos cocidos:
- Metabisulfito sódico E-224, antioxidante. La EPSA ya advierte de que en occidente se consumen demasiados sulfitos. Además del problema propio de los trastornos del consumo excesivo de estos aditivos hay otro problema. Estos aditivos además de como conservantes se suelen utilizar para enmascarar la mala calidad de los productos.
- El E385, también llamado EDTA. Mala opción. Son aditivos a evitar. Secuestran los minerales. No pasa nada por tomar un poco, pero su efecto es acumulativo. Si tenemos opción mejor lo eliminamos con un buen lavado.
- Antioxidante E-220 (dióxido de azufre). Mala opción.
Añadir que no hay que asustarse, que las cantidades que tomamos no son excesivas. Pero si sumas todos los aditivos de todos los productos ultraprocesados, la cosa cambia.
Elige una buena marca de garbanzos y límpialos con abundante agua. No consumas el líquido. Tampoco pasa nada si te lo tomas, pero para que te vas a arriesgar a meter aditivos innecesarios en tu dieta.
- E-330. Otro aditivo habitual a este tipo de conservas es el ácido ascórbico. No hay de que preocuparse. Es muy seguro. En realidad el otro nombre con el que se le conoce es vitamina C.
¿Por qué le añaden estos productos? Suele ser por cuestiones estéticas, para que tengan mejor pinta. Pero no es culpa de la industria, es culpa de los consumidores que prefieren que todo tenga un aspecto de revista, sin importarle lo que le añadan.
Por el contrario, algunas de las opciones ecológicas evitan el uso de todo tipo de aditivos. No es que los garbanzos sean de mejor calidad, es que no tienen nada más que garbanzos. También son más caros.
Así que compra ecológicos, o de los que tienen aditivos dándoles una buena limpieza y , mejor aún, cómpralos crudos y cocínalos tú. Haz muchos y congela los que te sobren. Ve sacándolos cuando los necesites para tus ensaladas y demás preparaciones.
Quien dice garbanzos, dice lentejas, habichuelas,…