Consiste en eliminar un privilegio: televisión, tiempo para los videojuegos, o para el teléfono, salidas,…
Es importante no eliminar un privilegio que suponga una experiencia importante para el desarrollo de su hijo.
Tiene mejores resultados si el privilegio retirado estaba siendo disfrutado por el niño en el momento de empezar a portarse mal.
Debe aplicarse inmediatamente. Como máximo 24 horas. Nuestra actitud debe ser sosegada y firme. Cambiar los privilegios retirados de forma frecuente, si no la técnica perdería eficacia.